top of page
Buscar

Una Nota del Pastor: 10 de agosto de 2025

Debo confesar que no me gusta cuando escucho a la gente en público decir las "expresiones" como "¡Oh, Dios mío!" o como es común en ingles "¡Jesus Christ!". La razón es que es desconsiderado con las personas que tienen en cuenta, el Santo Nombre de Dios, pero también los Mandamientos que Él nos ha dado.


En una cultura en la que parece que la gente busca algo por lo que ofenderse, ¿es esto una cosa más? Son solo palabras, ¿verdad? En cierto nivel, lo entiendo. Es cierto que podemos ofendernos con demasiada facilidad.


El segundo mandamiento dado a Moisés fue: " o pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin castigo al que lo pronuncie en vano" (Ex 20:7, Dt 5:11). ¿Qué significa eso exactamente? Significa que no tiene sentido o no tiene propósito. Por lo tanto, Dios nos pide que no digamos Su nombre (y sí, eso incluye el nombre de Jesús), a menos que realmente estemos hablando con o sobre Dios.


Recuerdo haber aprendido cómo los judíos piadosos, en su reverencia por el nombre de Dios, ni siquiera escribían el nombre de Dios, en forma completa, en papel, por temor a que el papel fuera desechado, y así el Santo Nombre de Dios fuera arrojado a la basura. Lo escribirían con al menos una letra faltante, como Y_WH.


Me doy cuenta de que para algunos, es un hábito profundamente arraigado: "¡No quiero decirlo, pero simplemente sale mis labios!" Puedo apreciar eso, pero podemos luchar contra eso. Siempre que lo usemos irreverentemente por accidente, tal vez digamos una oración rápida después, para restaurar la debida reverencia al Santo Nombre. Pero también, sepa que puede adaptarse al uso de una palabra sustituta.


Sí, es solo una palabra, pero creo que nuestras palabras moldean fuertemente nuestra conciencia y perspectiva, incluida nuestra consideración y reverencia por Dios. Imagínese si su nombre fuera una palabra ofensiva o fuera considerado como un insulto. Es solo una palabra, ¿verdad? No, más que eso, nuestros nombres llevan, en una manera, nuestra identidad.


No tengo una solución fácil sobre cómo pedirle cortésmente a alguien que deje de usar el nombre de Dios en vano. Es incómodo. Pero de la misma manera que podríamos pedirle amablemente a una persona que no use palabras insensibles asociadas con la orientación sexual o términos raciales insultantes, también debería estar bien hacer esa solicitud cortésmente.


En una nota diferente, un recordatorio para esta semana: el lunes 11 de agosto, el día de la fiesta de Santa Filomena (bilingual misa) y el viernes 15 de agosto, la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María (un día sagrado de precepto, misa en español). Consulte el horario en la entrada de la parroquia o en el boletín.


En Cristo,

Padre Todd O. Strange

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Iglesia católica de Santa Filomena

(206) 878-8709

 

1790 Sur Calle 222

Des Moines, WA 98198

  • Facebook
  • Instagram

© Iglesia Católica de Santa Filomena. Todos los derechos reservados.

Política de privacidad | Términos y condiciones | Declaración de accesibilidad

bottom of page